martes, 22 de diciembre de 2009

Una pequeña información...

Gracia a mi buena suerte, el 3º premio de la loteria de navidad ha sido el 10104 y servidora compró el 70104...no hay nada más que decir...se admiten mensajes de apoyo...

jueves, 20 de agosto de 2009

Como caerse de un camión lleno de pollos

Pues si, me caí de un camión lleno de pollos, me caí del gran "camión del pollero", de cabeza, por eso debí quedar así...

Tenia de aquella unos 11 o 12 años, y al pueblo de mi abuela, cada dos o tres días, un hombre con un pequeño camión, de esos que en la parte de atrás llevan una puerta que llega hasta la mitad, y para abrirla se abre para abajo, iba a vender pollos.

Su gran lema que gritaba por megafonía era: "Pollos grandes para matarrrrr, gallosssss y pollitas ponedorassssssss", creo que evitaré hacer comentarios al respecto.

Pues un dia de esos de verano, cuando nos considerabamos los más listos del mundo, nos dió por pasar el rato subiendonos a la puerta de atrás del camión que la llevaba para abajo, a modo de repisa.

Yo corría y corría detrás de aquel camión, intentando alcanzá mi meta, pensando que era boomer estiraba los brazos pero no llegaba!!! cuando...de repente...que llego, que cojo la cadena, que puedo agarrarme...corre mas, corre más!!!! y agarré con todas mis fuerzas aquella cadena que se dobló!! y cuando esta arriba caí de cabeza!

¿Y qué direis que pasó? El camionero paró, pero se olvidó de algo!mi pelo estaba debajo de la rueda y no podía moverme!!oh Dios señor Pollero!!!mueva el camión ya!! y va el tío y me deja allí y se pone a perseguir a uno de mis amigos pensando que había sido el el que me había tirado debajo del camión!!

Por fín se movió, pude levantarme e ir llorando como la superniña dura que era a mi abuela: abuelaaaaaaaa me caí del camión del polleroooooooooooo, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy

Y que hizo mi abuela, fácil, me vació un bote de agua oxigenada caducada en la cabeza, debe ser que por eso me quedé rubia!

Si alguien se pregunta que me hice...la respuesta es: absolutamente nada, ni un rasguño. Así de dura tengo la cabeza...

martes, 21 de julio de 2009

La Maldición de la Rumana


Caminaba yo alegremente (bueno, no muy alegremente, ya que iba a trabajar...) por Plaza de Castilla una calurosa tarde de verano (ainsss siempre soñé con decir esta frase...).

Ya os podeis imaginar: 15:45, todo el mundo volviendo a la oficina, la gente fumandose el último cigarro en la puerta antes de volver al trabajo, otros corriendo a coger el autobús (no es mi caso, suelo tomármelo con calma)...cuando, a lo lejos...la veo...pelo moreno largo y despeinado atado en una coleta, pendientes, anillos y colgante de oro parecidos al que llevan los malotes para aparentar ser más malos, camiseta amarilla plagada de manchas de aceite y una cosa negra que nunca acierto a adivinar, falda rosa hasta los tobillos bajo la que sobresalen unos diminutos pies que parece que acaban de estar pisando uvas negras. De sus manos colgaban al menos diez cadenas de oro.

Agacho la mirada, sé que va a venir a mi...Dios!

-Señoriiiiiiiiita, tengo oro baraaaato, compreme arrrrrrgo

Leches! que no te he mirado! dejame! no ves que pasaba intentando camuflarme con el blanco del suelo!!

Niego con la cabeza, siempre mirando al suelo para no tener contacto visual (todos sabemos lo que ocurre si le miras a los ojos, acaban lanzandote una especie de conjuro mental que hace que te pares y, por lo menos, mires lo que tiene!). Pero...cometí un error, el error de mover la cabeza...

-Yo te maldigoooooooooo, guasunnnnn jasummmmmm narajamaletem

Yo que se que fué lo que dijo, pero las primeras palabras me valieron: yo te maldigo

Nooooo, señora, noooo, no me acojone, mire que ya bastante mala suerte tengo para que venga usted, y porque no voy a gastar el poco dinero que tengo en sus baratijas robadas, me haga un conjuro de esos maléficos que no me podre quitar en la vida. Ah no, ni de coña!!!Así que me giré y le dije algo así como:

-Para tí bonita (uuuuuu gran frase ehhhh)

A continuación, como toda persona adulta y madura que se precie, hice lo que cualquiera haría: llamé a mamá...mamá me llamó gilipollas y fin de la historia.